Comprensión, 19/11/2014

     Con delicadeza sacaba una carta del grupo de ellas que sujetaba mi amigo Toni entre sus manos, juego de sabidurías mentales que te llevan a reunirte y conversar sobre las circunstancias de la vida hacia un entendimiento terrenal de lo que siempre se a dado como oculto, incomprendido y sagrado.

     Juego de palabras y trabajos espirituales, en los que todo el mundo, alguna vez en la vida, se acerca consulta o debate, sobre esas situaciones cotidianas que te hacen dudar de lo correcto para tí, para tu entorno, y comportamiento personal en la vida, frente a tu familia, amigos y personas conocidas.

     Realizar trabajos de superación personal para que la situación de tu entorno mejore, guiado por la sabiduría del que crees mas preparado que tú, en estos tiempos difíciles, llenamos la casa de creencias de otras culturas ya que las nuestras propias enseñadas antaño parece que nos han abandonado, juntado santos budas sabidurías ancestrales orientales, auténticos museos entre las cuatros paredes que llamamos hogar, para reforzar donde realmente esta el poder, en nuestro interior.

     Pero que carajo, si no sabemos sacarlo, y todo esto nos sirve de ayuda para conseguir nuestro propósito siempre que sea lo correcto para nosotros, porque no utilizarlos.

        - El caballo de bastos

        - Toni: “Sanación, curación Interior”

                    Hasta la próxima reunión trabajate “La Comprensión”

Y Pienso y escribo:

Comprensión por las cosas pequeñas,

por la vida, por el amor,

por las cosas medianas que me llevo a la boca,

que arrastro con mi vida, que como sin perdón.

Compresión por las cosas grandes de mi tierra,

que nunca llegaré ha abrazarlas de una sola vez,

de herirlas o matarlas,

de las que hemos dejado desaparecer.

Comprensión por los amores pequeño,

que robamos una y otra vez,

de las torpezas y desastres que arrastramos,

de todo lo que arrebatamos sin querer.

Comprensión de los amores de media vida,

que hacemos nuestro cada amanecer,

de los achuchones, besos y caricias,

de las miradas y risas sin fluidez.

Comprensión por los grandes amores,

que como el tiempo se disipan, se diluyen, se evaporan,

se disuelven en la nube del pasado,

desaparecen en la memoria del olvido.